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Rafael Felipe Oteriño, Lidia Vinciguerra, Antonio Requeni y Axel Díaz Maimone
La Academia Argentina de Letras está de luto por el fallecimiento de la académica Olga Fernández Latour de Botas. Pero este es un acto de celebración y la propia Olga, tan entusiasta siempre, nos estaría pidiendo que hagamos de él un momento festivo. Tengo, pues, el gusto de acompañar la presentación de estos dos libros sobre la poesía de Antonio Requeni, de felicitar a los autores, Osvaldo Rossi y Axel Díaz Maimone, por el trabajo realizado, y de agradecer a la editora, Lidia Vinciguerra, quien, con sus colecciones «Los Maestros» y «Los protagonistas», está trazando el mapa de la poesía argentina del siglo XX hasta nuestros días.
Para quienes somos sus lectores y amigos, Antonio es el autor de poemas entrañables de la poesía contemporánea y de crónicas de viajes que son verdaderos cuadernos de bitácora de sus recorridos y descubrimientos de andariego incansable. También es el más cálido, ameno y documentado articulista de figuras y obras de la literatura argentina y universal. Sus «Comunicaciones» leídas en las sesiones de los jueves, con motivo de aniversarios y efemérides, forman parte de la mejor historia de la literatura. Pero Antonio es esencial y marcadamente poeta.
Un libro singular, hoy casi inhallable, lo muestra desde temprano entre los poetas preferidos por el lector. Me refiero a la Antología consultada de la joven poesía argentina, editada en 1968, según idea del recordado Héctor Yánover. Fruto de una consulta efectuada a más de cien poetas, lectores y estudiosos de la poesía (debo decir, con orgullo, que fui objeto de aquella consulta), fueron seleccionados ocho jóvenes poetas del entonces parnaso argentino, entre quienes Antonio sobresale junto a los nombres de Rodolfo Alonso, Juan Gelman, Alejandra Pizarnik, Horacio Salas, Alfredo Veiravé, Oscar Hermes Villordo y María Elena Walsh. En el informe preliminar, Antonio formula su credo poético: «…quisiera que mis versos no sirvieran para sorprender o desconcertar (…) sino para emocionar…».
Corriendo el riesgo de ser tautológico, digo que Antonio es un poeta de poemas, señalando con ello que hay poetas de poemas y poetas de estilo. Poetas de poemas son aquellos en que lo temático se impone sobre lo estilístico, haciendo de cada composición una obra enmarcada en precisas circunstancias de tiempo y lugar. No es Antonio un poeta de climas ni que haga del goce estilístico una finalidad. Para él el mundo exterior existe y el destino de la palabra es expresarlo. Borges también es un poeta de poemas —baste recordar «Fundación mitológica de Buenos Aires», «Poema conjetural», «Poema de los dones»—, mientras que Octavio Paz y la propia Alejandra Pizarnik serían —según esta talla— poetas estilísticos. De ellos se recuerda más el léxico que poemas en particular.
Antonio Requeni representa para la poesía argentina una fidelidad a la tradición literaria de entonación rioplatense. Ninguna afectación la oscurece. Ni lo abstracto ni lo hermético tienen huellas en su poesía. A lo sumo, la «pena de vivir» de la que habla Montale, en la que el vocablo «pena» no significa punición sino la hondura del sentimiento. ¿Quién no guarda en su memoria «Piedra libre», «La Poesía», «Mercado de pulgas», «Primera cana», «Islas Eolias», «El vaso de agua»? En sus versos las palabras parten de la experiencia cotidiana y vuelven a ella con la emoción de la vida vivida. Así, cada libro suyo es una sucesión de momentos inolvidables que tienen la virtud de crear un espacio donde es posible sentirse hablado. «Yo aspiro a escribir de manera transparente», nos ha dicho, y esa transparencia es la donación que él hace a la poesía argentina.
Rafael Felipe Oteriño, presidente de la AAL.
Discurso pronunciado el jueves 23 de octubre de 2025,
en el acto de la Academia Argentina de Letras en el que se presentaron los libros
La poesía de Antonio Requeni. Vigencia (y novedad) de la tradición, de Osvaldo Rossi,
y Antonio Requeni. Las bienaventuranzas de la literatura, de Axel Díaz Maimone,
publicados por Editorial Vinciguerra y la Fundación Argentina para la Poesía.

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