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El lenguaje inclusivo, que marcó la agenda pública en 2018, perdió protagonismo en la escena política. Sin embargo, continúa presente en ámbitos académicos, educativos y de activismo. Expertos advierten que la prohibición oficial no tiene respaldo normativo general y genera tensiones con los derechos de identidad de género.
Opinan la académica de número Alicia María Zorrilla y el director del Departamento de Investigaciones Lingüísticas y Filológicas de la AAL, Santiago Kalinowski.

Marcha de diferentes organizaciones por el amparo a favor del lenguaje inclusivo en 2024. Crédito: Lucía Merle - Clarín.
Pablo Díaz Marenghi, en Clarín — Hubo un tiempo, no muy lejano, en que la discusión sobre el lenguaje inclusivo ocupaba la agenda pública. El uso de la e o de la x como forma de nombrar el plural de un modo que contemplase todos los géneros y disidencias, atravesaba declaraciones políticas, campañas publicitarias, manuales estatales y documentos académicos.
Hoy, el escenario es otro: sin el empuje institucional que supo tener y en medio de un clima político hostil hacia las reivindicaciones de género, el lenguaje inclusivo parece haber perdido presencia. Pero, ¿realmente desapareció? ¿O simplemente se desplazó a otros registros?
«Estamos en un momento donde el debate sobre el lenguaje inclusivo cedió», afirma el lingüista, lexicógrafo Santiago Kalinowski. El también director del Departamento de Investigaciones Lingüísticas y Filológicas (DILyF) de la Academia Argentina de Letras sostiene que «ya no rinde tanto poner lenguaje inclusivo en los titulares de los diarios. Antes, en el fragor de la discusión por la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo poner lenguaje inclusivo era asegurarse una cantidad de clicks».
[…] Kalinowski agrega un dato de aquel fervoroso 2018: «Otra de las cosas que habíamos podido establecer con nuestro estudio de corpus es que, desde el punto de vista del uso, el año en que más se usó estadísticamente fue el 2018 y ahí aparecía alguna variante del lenguaje inclusivo en 0,35% de los tweets, de modo que se hablaba muchísimo del tema pero se usaba, en el año en que más se usó, sólo el 0,35%».
¿Cuál es la mirada desde la disciplina que se encarga de estudiar el funcionamiento, uso y transformación de la lengua? Alicia María Zorrilla fue, hasta hace muy poco tiempo, presidenta de la Academia Argentina de Letras. Consultada por este diario, prefirió opinar mediante un texto de su autoría titulado «El lenguaje inclusivo. Fundamentos de la posición académica».
Allí sostiene: «Una lengua, un cuerpo lingüístico, no puede inventarse o reinventarse conscientemente de la noche a la mañana. No pueden reemplazarse las letras a y o, que diferencian el género, con la arroba, el asterisco, la e o la x porque se tiene la voluntad de hacerlo en contra del androcentrismo o de reflejar con ello una realidad sociopolítica. Esa sustitución es ajena a la morfología del español e innecesaria».
[…] Kalinowski cree que «estamos ante un fenómeno de orden retórico. Cuando nosotros usamos la lengua, muchas veces tomamos la decisión de manipular la forma de lo que estamos diciendo para lograr con eso un efecto que es diferente en quien nos está leyendo o escuchando».
Agrega que formó parte, también, de una disputa política y que desde ciertos sectores más ortodoxos de la lingüística «Se lo quiso presentar como una gran novedad, como el fin de los tiempos y en realidad eso es toda una construcción que tenía más que ver con rechazar la agenda de género».
[…] «Siempre sostuve que imponer lenguaje inclusivo es incompatible con los principios que regulan la convivencia democrática. De igual modo, prohibir el lenguaje inclusivo es incompatible con los principios que regulan la convivencia democrática, es prohibir a alguien expresar su idea política», advierte Kalinowski. Agrega: «Las grandes amenazas que se suponía que existían —por ejemplo, en el texto de Ignacio Bosque del 2012 acerca de que nos iban a imponer lenguaje inclusivo por ley— ninguna se volvió realidad».
[…] Kalinowski, quien llegó a debatir al respecto con Beatriz Sarlo y ese cruce se editó como libro titulado La lengua en disputa (Godot), opina que «quedó una conciencia mayor» y sugiere trasladar eso sobre todo en la enseñanza durante los primeros niveles educativos. Propone «tener conciencia del tema de género asociado a la lengua y al masculino genérico en el momento en que creamos los materiales educativos, nos paramos enfrente de la clase y no necesariamente eso significa que hay que decir todo con E. Pero sí que eso forme parte del contenido que se somete a discusión, a elaboración teórica» […].
Leer el artículo completo en Clarín.
Temas lingüísticos, según el director del DILyF
En los últimos días, el lingüista, lexicógrafo y director del Departamento de
Investigaciones Lingüísticas y Filológicas (DILyF), de la Academia Argentina de Letras, doctor Santiago Kalinowski, continuó con sus columnas lingüísticas en el programa Buenas Tardes China, con la conducción de Yamila Segovia y Jairo Straccia.
A continuación, compartimos sus últimas intervenciones.
Sobre el lunfardo, en el Canal de la Ciudad
- VIDEO: Entrevista con Nacho Goano sobre «Lunfardo: patrimonio cultural»
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